1- Cubre la cara y el cuello con pintura blanca, usando una esponja de maquillaje.
2- Difumina con polvo gris las zonas de la nariz y la boca.
3- Pinta rayas negras alrededor de los ojos y baja por los laterales de la nariz formando ondas, hasta llegar al mentón.
4- Es más fácil trabajar ambos lados de la cara al mismo tiempo que terminar primero un lado y después el otro.
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